El reto consiste en bajarse del carro en movimiento mientras bailan y las imágenes de policías haciéndolo no gustó entre los altos mandos.

Es un video de 45 segundos en el que se ve a un uniformado bailando y con la intención de participar en el reto viral, pero al intentar bajarse otros tres policías, con diferentes rangos, impiden que abra la puerta y le reclaman el respeto a la institución.

Además, le recuerdan que está haciendo quedar mal a los cientos de compañeros que representa con su uniforme, y que además es una infracción al código de tránsito y tanto los agentes como los civiles, pueden pagar cerca de 800.000 pesos si los encuentran haciéndolo.

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El reto se volvió tan popular que en Colombia no es el único lugar donde los agentes de la fuerza pública tuvieron que recurrir a este tipo de estrategias.

En Chile, el caso más polémico fue el de Cathy Barriga, alcaldesa de Maipú, comuna aledaña a Santiago de Chile, que la semana pasada fue denunciada en la Contraloría por grabarse haciendo el reto.

A través de sus redes sociales, los Carabineros de Chile, publicaron un video para explicar los riesgos del desafío y las consecuencias legales que puede acarrear.