En la banda, que se hacía llamar ‘los no copeo’, había varios jóvenes que se encargaban de enterrar las sustancias alucinógenas entre el pasto y la tierra de un parque de Bosa. Luego, cuando aparecían sus clientes, la sacaban disimuladamente y la entregaban.

Por este motivo, cuando los uniformados de la Policía les practicaban la requisa no les encontraban la droga pese a que había señalamientos de testigos.

El procedimiento quedó registrado en videos de la Policía que fueron difundidos por el Canal Capital.

Según dijo a ese medio el comandante operativo zona Occidente de la Policía, coronel Gustavo Martínez, “se logra evidenciar una estructura delincuencial en el parque Bicentenario que venía expendiendo estupefacientes a cinco colegios de este sector”.

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Con estas contundentes pruebas la Policía adelantó allanamientos en varias viviendas y capturó a 10 personas, incautó  8.152 dosis de marihuana y 278 dosis de bazuco.

Además, agrega el oficial al canal, se pudo establecer que esta red de jíbaros “subía videos a redes sociales en donde hacía apología al delito y simulación de venta de estupefacientes” para inducir a los menores al consumo.

Con base en este y otros casos de inducción al consumo de drogas en colegios la directora de investigación de Red Papaz, Lina Saldarriaga, dijo a Noticias Caracol que padres de familia, profesores y autoridades juegan un papel importante para “decidir cómo van a manejar los riesgos que están alrededor” de los niños.

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