La denuncia del médico veterinario Carlos Horacio González empezó a circular este domingo en Facebook y fue replicada por varios medios de comunicación. Incluso, generó polémica en redes sociales debido al procedimiento de la compañía, que ese día (viernes 21 de abril), estuvo obligada a cancelar 16 vuelos por “condiciones climáticas adversas”.

Lo que dice el médico es que el vuelo estaba programado para salir de Bogotá con destino a Armenia (Quindío) a la 01:59 de la tarde del viernes, pero que se presentó un retraso de más de dos horas por el “peso del equipaje”, y que la explicación que les dieron fue que “era posible que tuvieran que bajar carga y a algún pasajero”.

“Yo iba en la silla 7K que en ese tipo de aeronave es la primera fila. La azafata nos pidió a los de esa fila que debíamos pasarnos a la última fila para balancear el peso. Accedimos gustosos los pasajeros a esa solicitud. Tiempo después nos hicieron bajar del avión a todos con el mismo argumento del peso. No pasamos a sala sino que quedamos a un lado de la pista, retirados del avión pero cerca a la entrada del Puente Aéreo”, dice González en la queja.

Además, el pasajero cuenta que la molestia se incrementó cuando vio que “una camioneta doble cabina con vidrios polarizados llegó a la pista y de ella bajaron 5 o 6 personas que rápidamente abordaron el avión. Bajaron equipaje de la bodega y subieron el de estos nuevos pasajeros. Abordamos y cuando quise retomar mi puesto 7K me dijeron que debía estar en la última fila, con el mismo cuento del peso. Mi puesto estaba ocupado por el Sr. Ernesto Samper y sus acompañantes. Ellos fueron los pasajeros que llegaron en la camioneta polarizada a la pista (sic)”.

Así las cosas, el médico asegura que después de que Samper y sus acompañantes abordaron el avión se les dio paso a los demás pasajeros. Por eso, se pregunta: “Yo peso 70. Kilos. ¿Cómo entender que por exceso de peso retarden el vuelo y suban a alguien que fácilmente pesa el doble, además de su comitiva?”.

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A esta queja del usuario, Avianca respondió con un comunicado en el que argumenta que “la aeronave asignada al servicio presentó una indicación de peso y balance que obligó al ‘desabordaje’ de 26 piezas de equipaje, así como la reacomodación de los viajeros a bordo. En este proceso, se realizó la reorganización de sillas de los viajeros ubicados inicialmente en la fila siete, los cuales fueron trasladados a la fila 24”.

Luego de esa reacomodación, dice, se presentó “un aumento en la temperatura al interior de la aeronave” que obligó a un nuevo retraso y a bajar de nuevo a los pasajeros. “Una vez logradas las condiciones requeridas, se procedió de nuevo con el abordaje”.

Fue ahí, dice Avianca, cuando se reacomodó a los pasajeros, y el expresidente Ernesto Samper y sus acompañantes “ingresaron a la aeronave cumpliendo el protocolo estándar para todos los pasajeros y viajaron en la fila 10”.

Además del boletín, la directora de Comunicaciones de Avianca, Gilma Úsuga, dijo en la W Radio que lo que pasó con el médico fue que “él no alcanzó a ver que el expresidente Samper y su familia iban en la silla 10, y no en la 7”, y que si el expresidente subió primero que los demás pasajeros fue porque el abordaje se hizo por la puerta trasera.

“Tenemos en el registro oficial de la aeronave que la fila 7 se fue desocupada porque en bodega, sobre esa fila, iba el equipaje que se pudo abordar”, agregó Úsuga en la emisora.

En medio de la aclaración por el incidente, el expresidente Samper escribió en Twitter su versión:

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