Inmediatamente se conoció el hecho, la petrolera informó al Consejo Municipal para la Gestión del Riesgo de Desastres del lugar y desplazó personal calificado hacia la zona para atender la emergencia.

El atentado provocó la rotura de la tubería y el derrame de crudo de ese Oleoducto, el cual tiene capacidad para transportar 85.000 barriles al día provenientes del departamento de Putumayo, en el sur colombiano, hacia el puerto de Tumaco, el segundo más importante del Pacífico, informó El Tiempo.

Cabe recordar que en 2018 la infraestructura petrolera colombiana sufrió 107 atentados. De estos, 89 fueron contra el Oleoducto Caño Limón-Coveñas y 16 hacia el Oleoducto Transandino (OTA).