Así lo dio a conocer la familia de los hermanos Wílmer Antonio, de 22 años; Wilson Enrique, de 23; Wilderm José, de 25, y Wilfredo José Banda Rivero, de 26, quienes desde pequeños vivían en el vecino país con sus padres Wílmer Banda, un pescador de Lorica (Córdoba), y la venezolana Yilma Rivero, informó El Universal.
Los jóvenes desaparecieron el pasado miércoles 7 de junio cuando salieron a cumplir con su rutina de pesca, y ante la búsqueda desesperada de sus allegados las autoridades reportaron el viernes que los habían hallado sin vida en el lago Tarigua, del municipio de San Joaquín, en el estado de Carabobo.
Los cuerpos de los cuatro jóvenes presentaban impactos de bala, signos de tortura y estaban maniatados y flotando en el agua, agregó El Tiempo.
Familiares manejan dos hipótesis sobre esta masacre, que las recoge el medio regional: “que fueron asesinados por un grupo al que han denominado ‘Piratas’, el cual se disputa el control de la pesca. Otra versión señala que fueron abordados por hombres que quisieron robarles el motor de la lancha y las redes, pero los hermanos se opusieron”.
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Se indaga si dos amigos que estaban con ellos se salvaron del ataque porque se lanzaron al agua.
“No tiene perdón de Dios lo que le hicieron a estos muchachos, esto es duro, muy duro (…) ¿Usted sabe lo que es que no cabían en la casa esas cuatro cajas (ataúdes) pa’ velarlos? …los velaron en la mitad de la calle, la mamá de ellos está muy enferma, ahora se teme que se vaya a complicar”, manifestó Inés Pérez, una tía paterna de las víctimas, a Caracol Radio.
Por ahora, los medios citados hablan que las autoridades venezolanas no se han pronunciado sobre el caso ni entregado detalles de los hechos.
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