Navas era oriundo del municipio de El Tarra y dejó seis hijos, según Ascamcat, organización defensora de derechos humanos y promotora de la paz en el Catatumbo; aunque indicó que no se tienen detalles de cómo ocurrieron los hechos que terminaron con su vida en la vereda Miramonte.
El líder comunitario era integrante de esta organización en el Municipio de Tibú y del comité veredal de El Líbano, y directivo de la Junta de Acción Comunal de la Vida en ese municipio tolimense.
Los voceros de la organización aseguran que al campesino “lo caracterizaba su sonrisa y amabilidad” y era un hombre que creía en la paz y en la sustitución de cultivos. Además, apoyaba la creación de las zonas de reserva campesina.
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Una líder de Ascamcat dijo, citada por Semana: “Exigimos que las autoridades esclarezcan el caso. La situación para la Asociación Campesina del Catatumbo es compleja; con Antonio Navas serían cinco líderes nuestros asesinados, dos han sobrevivido a atentados, varios -incluída yo- fuimos declarados objetivo militar, todo el mundo tiene miedo hasta de hablar”.
Luego de conocer el asesinato de Navas, Andrés Elías Gil, otro líder campesino y dirigente político de Marcha Patriótica preguntó en Twitter de qué sirve que en el Catatumbo haya un militar por cada cinco habitantes.
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