‘Hay un cambio profundo en el Gobierno de Estados Unidos frente a lo que está ocurriendo en Colombia’.

Por eso, al columnista Juan Lozano, que habla más con el deseo que con los hechos, no le resultó sorprendente “que primero se haya producido una reunión presencial de los expresidentes Pastrana y Uribe con Donald Trump que con el presidente Santos. Es el reflejo de una nueva realidad que el Gobierno colombiano no está leyendo bien. Las cosas cambiaron”.

En realidad, el encuentro en el que supuestamente Trump privilegió a Pastrana y Uribe como interlocutores en lugar del jefe de Estado, Juan Manuel Santos, nunca ocurrió.

Andrés Pastrana lo describió como una “muy franca conversación sobre problemas y perspectivas de Colombia”. CNN, con base en una fuente, reveló que Pastrana solo se cruzó con Trump en un pasillo y que “no hay certeza de que hubiera estado ahí”.

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Las páginas oficiales del presidente de Estados Unidos, así como el sitio de la Casa Blanca y las redes sociales de sus colaboradores, no tienen ningún registro de que se haya dado un encuentro.

A pesar de eso, de que no hay evidencia de la “franca conversación”, Lozano habla de los supuestos efectos que “la cita Trump-Pastrana-Uribe” tendrá en la reunión (esa sí confirmada de forma oficial) que Santos tendrá con el mandatario norteamericano:

“Santos llega a esa visita bien advertido sobre Venezuela y sobre narcotráfico”.

Lozano, que fue ministro durante el gobierno de Uribe, incluso enumera temas y asuntos que, según él, habrían podido hacer que Trump se reuniera con Pastrana y Uribe.

“La actitud silente del Gobierno colombiano ante la persistencia en las violaciones de derechos humanos y restricciones democráticas en Cuba […] le ha ido granjeando una creciente antipatía a Santos entre los sectores fuertes del exilio cubano en la Florida, que fue tan importante en la victoria de Trump sobre Hillary en uno de los más difíciles Estados del complejo ajedrez político gringo”.

“Y también resulta comprensible que, con las posturas de Trump, la percepción de que el gobierno Santos en ocasiones actúa más como un observador pasivo de la situación de Venezuela que como un defensor de los valores democráticos y las libertades en el hemisferio genere prevenciones severas en la Casa Blanca”, añade Lozano.

Pero, si Trump está preocupado por todo eso, lo cierto es que hay un solo vocero para tratara dichos asuntos, el Gobierno colombiano, liderado por el presidente Juan Manuel Santos: “El trámite de las relaciones internacionales está encabezada por el jefe de Estado que mantiene la dignidad del estado y la coherencia de las reuniones internacionales”, declaró Alfonso Prada, secretario general de la Presidencia, citado por CNN.

Y lo cierto, además, es que Trump, si en realidad quiere discutir al respecto, podrá hacerlo con Santos en mayo.

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