“No nos hacemos responsables de la seguridad de la ciudad de Cali en caso de que tal partido se desarrolle”, indicó la barra en un comunicado acerca del encuentro que debe disputarse el próximo 6 de mayo.

En respuesta, el América de Cali rechazó las amenazas:

El Pascual Guerrero, estadio en el que suelen jugar América como local, es propiedad de la Universidad del Valle del Cauca, departamento del que Cali es capital y del que también forma parte Tuluá, localidad oriunda del Cortuluá.

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“No estamos con esto dando a entender que reaccionaremos de manera violenta, simplemente como líderes no vamos a asumir responsabilidades en pro de un partido que en nada beneficia a nuestra institución”, agregó el grupo “Barón Rojo Sur”.

Comunicado

Con EFE

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