Abogados de las víctimas, Ministerio Público y Defensoría del Pueblo no quedaron totalmente conformes cuando terminó la lectura de la sentencia contra los exmiembros del bloque José María Córdova, de las extintas Farc, ante la Sala de Justicia y Paz del Tribunal de Medellín.

Tras el salvamento y aclaración de voto de la magistrada María Isabel Arango Henao decidieron interponer recursos. Les dieron cinco días, a partir del próximo martes, para presentarlos por escrito, tal y como lo pidieron.

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Entre los apelantes están los representantes de los afectados por las tomas de Arboleda y Montebonito. Unos indicaron no estar de acuerdo con las reparaciones económicas ordenadas y otros porque no aceptaron a sus clientes como víctimas.

Esta es la primera condena contra exjefes de las Farc en Justicia y Paz, tribunal que se creó en el proceso de desmovilización de las extintas Auc.

Salvamento

La magistrada, en la lectura de su posición, habló de diferentes temas. En uno dijo que la violencia sexual era orientada, trazada, propiciada, facilitada y/o promovida desde el Estado Mayor de las Farc como una estrategia de guerra, pues “dicha conducta también tenía como finalidad atacar, agredir, disminuir o sacar información de sus enemigos y como venganza o castigo por alguna conducta desaprobada por los perpetradores”.

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Anotó que existe evidencia en el proceso de que muchas mujeres y niñas reclutadas ilícitamente fueron también víctimas de violencia sexual. Leyó que eran obligadas a tener relaciones sexuales en repetidas ocasiones con sus comandantes y estar disponibles en cualquier momento para el uso sexual que el superior requiriera.

“No podían negarse, pues de lo contrario eran castigadas o amenazadas. Esa violencia sexual era practicada y conocida por los mismos comandantes, muchos de los cuales la ejercieron de manera directa. En el mismo sentido está acreditado que alias Karina tuvo conocimiento de estos actos y los permitió, consintió y/o toleró”.

Se recordó el caso de una víctima del frente 47. La mujer llegó a un campamento en el 2002 para preguntar por su hija que previamente había sido reclutada de manera ilícita por ellos.

“Un comandante negro grande le dijo a Karina: ‘¿qué hacemos con esta vieja?’. Ella respondió: ‘si quieren disfrutar, pasen bueno’. Entonces me cogieron y me tiraron a un cambuche, pensé que me matarían junto a mi hija, pero me pidieron bajarme la sudadera, entraron cinco hombres e hicieron conmigo lo que quisieron”, contó la afectada.

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La magistrada anotó que pese a que Karina admitió que eso estaba prohibido en la organización, algunos hombres con cierto grado de mando imponían trabajos más forzados a las subalternas que no accedían a sus intenciones sentimentales o sexuales. “Fue una prohibición simbólica”, añadió la magistrada, quien reclamó que los cargos en este aspecto debieron ser formulados y/o legalizados a título de autoría mediata.

El fallo de primera instancia tiene una condena simbólica de ocho años de prisión porque todos los postulados ya pagaron una pena privativa de la libertad. Karina estuvo ese tiempo encerrada, tras su entrega el 14 de noviembre de 2007. En ese período fue designada como gestora de paz para lograr la desmovilización de otros guerrilleros.

Debe saber

En la lectura inicial del caso, el magistrado ponente añadió que entre 1996 y 2001 se presentaron 7.181 secuestros, de los cuales 1.891 víctimas pagaron 3,6 billones de pesos. Con estas acciones, la guerrilla de las Farc logró un financiamiento de sus actividades”.

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4 datos de Karina

1- Empezó manejando una escuadra de 12 hombres en Turbo. Siendo parte de una unidad de combate quedó en embarazo, por lo que la castigaron con un traslado. Luego operó en Apartadó.

2- En 1998 fue herida, estuvo ocho días en coma y la hospitalizaron durante cinco meses en un campamento guerrillero en Dabeiba.

3-A finales del 2000 participó en la toma de la base San Rafael. Con la captura de alias ‘Harrison’, asumió el dominio de Sonsón, Argelia, Nariño, en Antioquia; y Samaná, Pensilvania, Pácora, Aguadas y San Félix, como comandante.

4- En el 2004 fue jefe de seguridad de alias Iván Ríos, entre los ríos Arma y Samaná.

 

El fallo fue contra Karina y otros nueve exguerrilleros de los bloques José María Córdova, Iván Ríos, Noroccidental y Efraín Guzmán de las Farc. Aceptaron rebelión; entrenamiento para actividades ilícitas; utilización ilegal de uniformes e insignias; empleo, producción, comercialización y almacenamiento de minas antipersonal; ayuda e inducción al empleo, producción y transferencia de minas antipersonal; y utilización de medios y métodos de guerra ilícitos.