El diario El Heraldo publicó las imágenes del repartidor de facturas que fue sometido por varias personas y obligado a permanecer sentado en una silla y amarrado a uno de los postes del sector.

Informa ese medio que la situación ocurrió debido al enorme descontento de los usuarios de Electricaribe que se hartaron de recibir un servicio deficitario y pagar facturaciones desproporcionadas. También aprovecharon para quemar los recibos que portaba el repartidor.

La Policía intervino para evitar que la situación derivara en un hecho más grave y, por ahora, nadie interpondrá una denuncia penal contra las personas implicadas en la retención.  

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Lo que ocurrió en el barrio Carrizal no es un hecho aislado,  sino la más reciente agresión contra empleados o contratistas de la electrificadora.

La compañía, que afronta una grave crisis financiera y que ha sido intervenida por el Gobierno para garantizar la prestación del servicio, denunció que otras situaciones se han presentado en otros barrios como El Silencio en donde los trabajadores fueron amenazados con un arma de fuego.

En un comunicado difundido a través de Twitter, la empresa pidió mayores garantías para la correcta prestación del servicio y eso incluye respetar a los técnicos que hacen trabajos en los barrios.

Este domingo, 6 sectores de la ciudad se quedaron sin energía por trabajos de manteamiento a las redes de suministro en Manzanares, San Pablo, La Tenería, Taironita, Riomar y Ziruma.

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