La víctima mortal fue identificada como Eduardo Oliveros, de 31 años, un hombre de nacionalidad venezolana que falleció este jueves en una clínica de Cúcuta luego de resistir por varios días las heridas.
Según precisó la Policía, el hombre resultó afectado por el mal manejo que le dio al combustible, en el corregimiento Campo Dos.
En el mismo corregimiento se presentó otro accidente con gasolina cuando un niño que jugaba con un recipiente le prendió fuego por curiosidad, informó el diario La Opinión.
En medio del juego, dice, el menor se alcanzó a rociar el combustible en la ropa y en las manos y eso ocasionó que la llama se extendiera y le provocará quemaduras en varias partes de su cuerpo.
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Según dijo a ese medio el coronel George Quintero, comandante de Policía en el departamento, los accidentes ocurrieron porque “siguen vendiendo gasolina, siguen almacenando gasolina sin los elementos de seguridad”.
Hasta el momento se desconoce el estado de salud del niño, pero la Policía hizo un llamado a los padres de familia para que presten más atención a los elementos con los que sus hijos se entretienen.
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