Las cámaras no están funcionando debido a una falta de mantenimiento, explica el ente de control.

Además, las obras para el nuevo comando de la Policía Metropolitana de Bogotá están suspendidas de forma indefinida.

Por si fuera poco, según la Contraloría, se aceptaron y pagaron construcciones “que no habían sido ejecutadas por los contratistas”.

Uno de los casos es por un convenio suscrito en 2009 por el que se hicieron unos pagos “que no estaban debidamente justificados, situación que generó un presunto hallazgo fiscal por valor de 247,65 millones de pesos”, añade el ente.

El artículo continúa abajo

La Contraloría también encontró que en Bogotá se estaban tanqueando carros que no hacían parte de la Policía, lo que habría generado pérdidas por más 800 millones de pesos.

Esta situación se evidenció después de comprobar que el contrato no estaba siendo supervisado de forma adecuada, pues se hallaron facturas sin soporte y otros documentos que muestran “servicios prestados a otras entidades o empresas que no hacen parte del convenio”, explica la entidad.

LO ÚLTIMO