La papeleta que el hombre o mujer depositó en la urna tenía la imagen de una lavadora con una leyenda, en un estilo muy similar al de los memes, en la que decía que votaba por ella porque “es la única que cumple el programa”. Es de suponerse que se refería a que la lavadora es más ‘limpia’ que los candidatos Marine Le Pen y Emmanuel Macron. Esta es la imagen de la papeleta:

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El escritor Héctor Abad explicó en su cuenta de Twitter de forma sencilla cómo funcionan las elecciones en Francia: los electores tienen a su disposición dos papeletas, cada una con el nombre de un candidato. Las toman ambas, una de ellas va a un sobre, que luego se deposita en la urna, y la otra va a la basura.

Claramente, en las urnas no solo fueron a parar papeletas. El voto por la lavadora (nulo, por supuesto) no fue el único que evidenció la imaginación de muchos electores a la hora de mostrar su inconformidad con los dos candidatos que había en la segunda vuelta de las presidenciales. Estos con otros ejemplos:

Bastante diciente: un pedazo de papel higiénico.

La “resistencia” pedía a gritos al izquierdista Jean-Luc Mélenchon en el poder.

Ni Macron ni Le Pen… este ciudadano quería a Deadpool.

Otro prefería a Pikáchu…

Y otro quería que Francia fuera tan exitosa como el Real Madrid y propuso a su técnico, el francés Zinedine Zidane.

Finalmente, el que logró convencer a más ciudadanos fue Emmanuel Macron, que se convirtió en el presidente más joven de la historia del país.

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