Wood (o Karen White, como es su nombre de mujer) estaba detenido acusado de 3 violaciones que había hecho mientras aún tenía identidad masculina. Con ese nombre ya había cumplido año y medio de prisión por “conducta obscena” con un menor, dice BBC.

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Aunque con aspecto femenino, Wood seguía con genitales masculinos, y las autoridades aceptaron trasladarlo a una cárcel de mujeres, siguiendo una recomendación que dice que los reclusos deben estar en el penal del género del que se sientan parte.

Así, Wood (o White), de 52 años, se aprovechó de la cercanía que tenía con las mujeres reclusas y abusó de 4 de ellas. Específicamente: a una le mostró sus genitales, a otra le tomó la mano y se la llevó hasta sus pechos mientras le hacía comentarios obscenos, a otra le “restregó” sus partes íntimas, y a la última le dio un beso en el cuello sin consentimiento, dice El Mundo.

Wood admitió 2 de las acusaciones, pero rechazó las otras 2 aduciendo que tiene disfunción eréctil y que no le gustan las mujeres. A pesar de eso, volvió a ser trasladado a una cárcel masculina. El Servicio Penitenciario expidió un documento en el que se disculpó por lo sucedido:

“Ofrecemos disculpas sinceramente por los errores que se cometieron en este caso. Mientras trabajamos para gestionar a todos los presos, incluidos los transgénero, con sensibilidad y de conformidad con la ley, tenemos claro que la seguridad de todos los internos debe ser nuestra prioridad absoluta”.