El sujeto, de 30 años y con ascendencia latina y filipina, recibió un disparo en la cabeza por parte del oficial Steve Timm y murió instantáneamente, publica el diario The Sunday Oregonian.

Aunque el suceso ocurrió el pasado viernes 11 de enero, este fin de semana se dieron a conocer los videos de las cámaras corporales que están obligados a utilizar a los oficiales de policía en todo Estados Unidos.

Alrededor de las 11 de la mañana de ese día, Landeros estaba en uno de los pasillos del colegio de su hija con la intención de solucionar un problema relacionado con la custodia de una de sus hijas, pero los policías encargados de la seguridad del plantel educativo le pidieron que se retirara, explica el medio estadounidense.

En las imágenes difundidas se ve que el hombre empezó a protestar luego del pedido de los oficiales. Por ello, decidieron sacarlo del colegio a la fuerza, aunque este opuso resistencia. Mientras que forcejeaba con el oficial Timm sacó una pistola 9 milímetros y segundos después se escuchan varios disparos.

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Aunque el video no es preciso en ese momento, la Policía de Oregón dijo que Landeros disparó 2 veces contra el uniformado y que por ello la reacción fue justificada debido a que fue en “defensa propia”, explica The Oregonian.

Esta versión de los hechos fue apoyada por la fiscal del caso Patty Perlow y por ello no habrá investigación, ni castigos para los policías involucrados en el hecho: “El oficial Timm salvó la vida del oficial Johns, la suya y probablemente la de muchos otros, dada la cantidad de disparos que Charles Landeros había detonado con su arma”, cita el mismo medio.

Por su parte, el abogado defensor explicó que contrataron a expertos para evaluar el caso y que el origen étnico de Landeros podrían ser claves para la investigación: “Era un activista que se oponía a la brutalidad policial y que tenía ascendencia mexicana y filipina”, finaliza The Oregonian.