Dicho reporte, elaborado por la Fundación Faes, fue presentado junto al expresidente colombiano Andrés Pastrana.

“Venezuela es una amenaza en sí misma para la seguridad de Latinoamérica. No quiero profundizar en ese tema, pero los colombianos saben muy bien dónde están ubicados los residuos de sus guerrillas”, afirmó dirigiéndose a Pastrana.

Aznar aseguró que “cada día que está en el poder Maduro, es tiempo que va a quedarse más aún”.

“La oposición venezolana ha sido esencialmente desarticulada. Hay una gran diferencia entre ser oposición y ser disidente. En Venezuela hay disidentes, no hay fuerzas de oposición organizadas y eso es una tragedia”, dijo.

Por su parte, Pastrana descartó que el problema de Venezuela sea solo de carácter “humanitario” ya que “la cúpula que dirige al país está dedicada al narcotráfico”.

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Pastrana incidió en la “amenaza” que supone Venezuela para países como Brasil, Perú o Colombia y para Europa por haberse convertido en “un estado narco”.

“Estamos utilizando mal un término, porque seguimos refiriéndonos en muchas oportunidades a los narcoestados y lo que es Venezuela es un estado narco. El 80 % de la cocaína que llega a Europa sale de Venezuela. El objetivo de Maduro es desestabilizar a Colombia volviendo a narcotizarla. También a los países vecinos”, señaló.

“En Venezuela hay un narcodictador y el mundo lo tiene que saber. Con el narcotráfico no se puede hablar”, añadió.

Un problema, el del narcotráfico, que Aznar consideró “muy grande”, aunque, dijo: “Si no afecta a los intereses estratégicos de los países, no se afrontará”.

“Si no se han tomado decisiones sobre Venezuela es porque quien las puede tomar no ha visto amenazados sus intereses”, señaló.

Como parte esencial para enfrentar la situación venezolana, Pastrana subrayó la importancia de la reelección del uruguayo Luis Almagro al frente de la Organización de Estados Americanos (OEA), ya que “él ha sido el único que ha hecho informes serios” sobre ese país, y solicitó oficialmente a Aznar su apoyo para que pueda mantenerse al frente del organismo.

Ambos exdirigentes alertaron además sobre el auge de los populismos en todo el mundo, algo que antes, con la llegada del socialismo del siglo XXI instaurado por el expresidente venezolano Hugo Chávez, podía achacarse fundamentalmente a Latinoamérica, pero que ahora se extiende a otros países, como Estados Unidos o a Europa.