La noticia fue anunciada a pesar de la fuerte oposición que su inminente decisión generó en todo el mundo: desde el papa Francisco hasta el presidente de Francia, Emmanuel Macron, pasando por el rey de Jordania y el gobierno del Reino Unido criticaron la postura del mandatario estadounidense.

En su intervención en la Casa Blanca, Trump dijo que su decisión es un “reconocimiento de la realidad” y que es “algo que tiene que hacerse”. Sin embargo, hizo especial énfasis en que la acción no va en contra del respaldo a la solución de los 2 estados en la región (uno de Israel y uno de Palestina), y reafirmó el compromiso de su gobierno con la paz en la zona.

Al mismo tiempo, anunció que ya empezaron los preparativos para trasladar la embajada de Estados Unidos desde Tel Aviv, donde ha estado por décadas, a Jerusalén, la nueva capital de Israel para Trump. La embajada, dijo el mandatario, será un “tributo a la paz”.

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En el discurso, Trump mencionó en varias oportunidades la “paz”, a la que denominó su “más grande esperanza”.

De igual manera, llamó a los líderes de la región, tanto a palestinos como a israelíes, para que se unan en lo que, para él, es un llamado a la paz. También anunció la visita del vicepresidente Mike Pence a Israel en los próximos días. Finalmente deseó que Dios bendiga a ambos pueblos.

Pero en la zona directamente afectada no están pensando con tanto optimismo como Trump con respecto a la paz. Ante la inminente decisión, que tomó mucha más fuerza en los últimos días, varios movimientos palestinos anunciaron “días de ira”.

En ese sentido, no sería extraño que se presenten varios episodios de violencia en la región. El gobierno de Israel no es ajeno a esa realidad y ya tiene a varias de sus tropas preparadas para sofocar cualquier brote o manifestación violenta.

Vale la pena recordar que Jerusalén es una ciudad en disputa, ya que tanto Israel como Palestina la reclaman como la capital de sus respectivos estados. Así pues, la decisión de Trump es un fuerte golpe para los palestinos, cuyo líder, Mahmud Abas, anunció que se desligarían de Washington en caso de que se efectuara el reconocimiento recién hecho.

De esta manera, es de esperarse que el contexto en Israel sea mucho más caldeado que de costumbre.

 

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