Independent recuerda que México le ofreció ayuda al entonces presidente estadounidense, George W. Bush, cuando se presentó la emergencia del huracán ‘Katrina’, en 2005. Cientos de militares mexicanos viajaron al lugar de la tragedia y ayudaron a servir refrigerios, repartir suministros y hacer consultas médicas.
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Sin embargo, lejos de agradecer a los mexicanos o al menos rechazar la ayuda ofrecida esta vez, el presidente Donald Trump prefirió regresar al polémico tema del muro en la frontera de Estados Unidos con México y volvió a advertir que serán los ‘manitos’ quienes tendrán que pagar por la monumental obra. De igual forma, atacó el tratado de libre comercio que actualmente está en pie entre ambos países.
En su cuenta de Twitter, Trump escribió:
With Mexico being one of the highest crime Nations in the world, we must have THE WALL. Mexico will pay for it through reimbursement/other.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 27 de agosto de 2017
“Con México como una de las naciones más criminales del mundo, debemos tener El MURO. México pagará por él a través de reembolso u otras formas”.
We are in the NAFTA (worst trade deal ever made) renegotiation process with Mexico & Canada.Both being very difficult,may have to terminate?
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 27 de agosto de 2017
“Estamos en el proceso de renegociación del tratado de libre comercio (el peor trato jamás firmado) con México y Canadá. Ambos están siendo muy difíciles, ¿habrá que terminarlos?”.
Lo único que se ha dicho desde el gobierno con respecto a recibir ayuda de otros países para atender la emergencia fue una declaración de la portavoz del Departamento de Estado, que dijo que es “común” para Estados Unidos estar en contacto cercano con sus vecinos para cooperar.
Sin embargo, aclaró que, en caso de necesitar algún tipo de asistencia, el gobierno trabajará con los países, “incluyendo a México” para determinar la mejor manera de hacerlo, agrega The Washington Post, medio al que el Departamento de Estado le escribió un correo con esa respuesta.
La situación, por supuesto, no es nada cómoda para Trump, ya que, en caso de recibir la ayuda mexicana, podría ser visto como un hipócrita; mientras que si no la acepta, sería un gesto algo indolente con los texanos, que están realmente necesitados.
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