Trump arribó el sábado a la base aérea Joint Base Andrews, en el estado de Maryland (EE. UU.), procedente de Hamburgo (Alemania), donde se celebró la cumbre del G20.
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Allí lo esperaba el helicóptero Marine One para transportarlo. Antes de subir la escalera, el presidente notó que el viento producido por la hélice voló una gorra de los soldados de la guardia. Trump se agachó y se la volvió a colocar, dándole unas palmadas amistosas en el hombro al marine, que permaneció inmutable, indica ABC News.
Todo el gesto fue en vano, porque apenas el presidente se alejó, la gorra volvió a salir despedida a causa del viento. Nuevamente Trump la recogió, pero esta vez se la entregó a otro militar de mayor rango que lo acompañaba.
Vea el gracioso momento vivido por el presidente, que se ha vuelto viral en redes sociales:
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