A bordo del avión presidencial, el portavoz Hogan Gidley les dijo a los periodistas:

“Aceptamos el reto, ya sea si es Oprah Winfrey o cualquier otra persona”.

Con eso, de paso, Gidley confirmó la intención de Trump de aspirar de nuevo a la presidencia de la nación, y también advirtió que sea quien sea el candidato retador, va a tener que enfrentarse a un mandatario que “tiene logros récord en tiempo récord”, cita The Hill.

Vale la pena recordar que los rumores de la intención de Oprah Winfrey de aspirar a la presidencia crecieron después del mencionado discurso en los Globo de Oro, e incluso han aparecido testimonios que aseguran que la estrella televisiva está pensando “activamente” en presentar su candidatura.

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Y es que después del triunfo de Trump (también estrella televisiva) en 2016, una eventual victoria de Winfrey no suena descabellada. Además, según la página de Reuters, la fortuna de Oprah (que asciende los 3 mil millones de dólares), no le impediría construir una publicidad importante para su objetivo, teniendo en cuenta que, por ejemplo, la fortuna de Trump es de más o menos 3.500 millones de dólares.

También hay que anotar que Winfrey es una conocida seguidora del Partido Demócrata, y que apoyó activamente las candidaturas del expresidente Barack Obama y la de Hillary Clinton, que perdió a manos de Trump en unas elecciones verdaderamente sorpresivas. Después de eso, cualquier cosa puede pasar.

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