Pese a eso, los expertos coinciden en que no es ningún impedimento que con esos años una persona sea incapaz de asumir las grandes responsabilidades que implica estar al frente de la nación más poderosa del mundo, especialmente después de haber soportado una intensa campaña presidencial por 16 meses, como lo hizo Trump, informa The Washington Post.

Si bien muy ‘a vuelo de pájaro’ se podría decir que al presidente electo no le quedan más de 15 años de vida, hay que recordar que Trump no suele fumar y tampoco consume alcohol. Además, con sus posibilidades económicas, es de asumir que él ha tenido acceso a los mejores servicios de salud a lo largo de su vida.

Gordon Lithgow, profesor del Instituto Buck para la Investigación del Envejecimiento, de California, cree que gran parte de la salud depende del manejo que las personas le dan al estrés. “Algunas personas progresan estando al borde del estrés”, dijo. Pero esa parece ser una característica inherente del cargo al que está próximo a llegar Trump. Así, ¿qué otras cosas podrían afectar al nuevo presidente en su ejercicio?

“Creo que lo principal es que el futuro es mucho menos predecible cuando tienes 70 años que cuanto tienes 40 o 50”, dijo Steve Austad, de la Federación Americana para la Investigación del Envejecimiento. El experto considera que, así como es posible que Trump esté en perfecta forma 10 años después de su presidencia, también puede que dentro de un año esté en malas condiciones, explica el medio estadounidense.

La información que ha dado el magnate sobre su salud es muy poca. La portavoz Hope Hicks se limitó a escribir en un correo electrónico que “el presidente electo es extremadamente saludable, con genes excelentes y gran energía y estamina”.

La herencia de sus padres parece que es una ventaja para Trump: su madre, Mary Ann McLeod Trump, murió a los 88 años, mientras que Fred, su padre, tenía 93 años al momento de su fallecimiento, que ocurrió después de 5 años de luchar contra el alzheimer. Sin embargo, no todo radica ahí, ya que, según Nir Barzilai, del Colegio de Medicina Albert Einstein de Nueva York, entre los 70 y los 80 años aumenta la probabilidad de contraer 3 enfermedades el mismo tiempo.

Pero tal vez la ventaja más grande del magnate es su posición socioeconómica, que le ha permitido acceder a excelentes servicios de salud a lo largo de toda su vida, y eso es algo que ha favorecido a Trump. Al respecto, Austad dijo: “Él es rico y fue bien educado y esas cosas son casi que medicinas milagrosas”.

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