Según el medio catalán Diari de Tarragona, el restaurante hizo una publicación en su cuenta de Instagram en la que afirma que, pese a que “todo el mundo es bienvenido”, no les gustan lo “biberones de leche de vaca”. Por eso, piden no dárselos a los niños. Este pantallazo muestra la publicación:
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El inconformismo no se hizo esperar, especialmente el de varias madres que, por diversas razones, no pueden dar pecho a sus hijos y recurren a la leche de vaca para alimentarlos, añade El Huffington Post. De hecho, en una columna llamada “Madre humillada”, publicada en el sitio TripAdvisor, una mujer relata el incómodo momento que vivió cuando un mesero del restaurante le recordó la prohibición con una nota en un papel.
Pese a las protestas, parece que el restaurante no dará su brazo a torcer ya que, además de cerrar las cuentas en redes sociales después de la polémica que creó su publicación, en la puerta ubicaron un letrero que reproduce el mismo mensaje que difundieron en internet, agrega El País.
El mismo medio cita fuentes del restaurante que afirman que, aunque la situación les ha “causado desasosiego”, mantendrán la prohibición del ingreso de alimentos venidos del exterior, incluidos los teteros para bebés. Además, el local dio su respuesta a la opinión publicada en TripAdvisor:
Las madres verdaderamente humilladas son aquellas violadas durante toda su vida para tener bebés que son robados y descuartizados para que los humanos les arrebatamos la leche que era para ellos: estas madres son las vacas, ovejas y cabras, víctimas del biberón de su hijo”.
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