“Simplemente imagine […] Rusia tomará una decisión política de eliminar la publicidad de Twitter en Rusia”, sostuvo Lakhonin en su comunicado.

Más temprano, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia calificó la decisión como otra medida agresiva destinada a bloquear la actividad de medios rusos en Estados Unidos y advirtió sobre posibles represalias.

“Calificamos (la decisión de Twitter) como una nueva medida de agresión encaminada a bloquear la actividad de la cadena rusa Russia Today (antiguo nombre de RT)”

María Zajárova, portavoz del Ministerio de Exteriores de Rusia.

La diplomática aseguró que Rusia adoptará medidas de respuesta a esa decisión que es “resultado de presión de una parte del ‘establishment’ y los servicios especiales de EE. UU.“.

“Subrayamos que entorpecer la actividad de los medios rusos, en particular a través de las herramientas de los servicios especiales, muestra una burda violación por EE. UU. de la legislación tanto internacional como nacional que garantiza la libertad de expresión”, insistió.

Zajárova agregó que “el hecho de que las corporaciones privadas se unieron a esta campaña constata un ataque sin precedentes de las fuerzas del orden contra los medios de comunicación”.

Por su parte, Sputnik negó haber usado anuncios pagados en Twitter:

“Sputnik nunca ha utilizado la promoción pagada en Twitter, los suscriptores de nuestros canales son aquellos que están cansados de la corriente principal y que están buscando una visión alternativa de las noticias”, señaló la agencia.

Más temprano, Twitter anunció su decisión de prohibir de inmediato a todas las cuentas de RT y de Sputnik colocar publicidad en la red social.

Twitter y otras grandes empresas de tecnologías de la información de Estados Unidos han sido criticadas por legisladores de este país pues aceptaron publicidad vinculada a Rusia en la última campaña electoral.

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Autoridades rusas han rechazado esas acusaciones de interferencia en los procesos electorales estadounidenses y las calificaron de intentos absurdos de distraer la atención del público de graves asuntos internos.

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