Jessica Lewis le escribió una carta al profesor de su última clase ese día en Statesboro, Georgia, EE. UU., pues tenía que irse para Atlanta motivada por la evacuación que los habitantes de la ciudad donde vive y estudia tenía que llevar a cabo, recoge BoredPanda.

El artículo continúa abajo

La joven escribió: “Dr. Kennedy: (…) sé que su respuesta probablemente será negativa pero pensé que usted de pronto es ‘cool’ y me diga que sí: ¿Puedo llevar a mi perrita a clase?”.

La chica le explicó que debía llevarse a su mascota para Atlanta y al mismo tiempo no quería dejar de ir a clase. Si no la llevaba a clase significaría que debía regresar a su casa, en dirección contraria a Atlanta, y que por ello el permiso del maestro era crucial.

También le prometió a su maestro que si le dejaba llevar a la perrita, el animal se portaría bien y en ningún momento interrumpiría la clase.

Pero lo que realmente sorprendió fue la respuesta del docente: “¿Creyó que llamándome ‘cool’ yo diría que sí? Pues así no funciona”, dijo, y remató con esto, en mayúsculas: “Lo que sí funciona es que ELLA (LA PERRITA) ES OBVIAMENTE UNA BUENA CHICA Y POR SUPUESTO QUE LA PUEDE TRAER”.

Luego, Jessica dijo que durante la clase no hubo ninguna queja por parte del profesor acerca del comportamiento de la mascota: “A él le encantó y lo tomó de maravilla”.

LO ÚLTIMO