Según Vanguardia, la docente fue apartada de su cargo luego de que se conocieran sus crueles métodos pedagógicos, que se evidenciaron luego de que en Instagram publicara una fotografía del menor con cinta en su boca y con comentarios que justificaban su actuar. Esta es la imagen de la publicación:
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Sin embargo, esta no era la única manera en que la profesora trataba a los alumnos. Según varios de ellos, Flores también solía ponerles apodos. Por ejemplo, a uno que tiene una mancha en su cara le decía ‘Mapamundi’, a otro de tez oscura le puso ‘Chocolatín’, a una niña la llamaba ‘El Abogado’ y a otra, ‘La Paty Chapoy’, indica Proceso.
La docente, por su parte, dijo que lleva dos meses trabajando sin recibir nada de sueldo, que siempre se preocupa por el “bienestar” de sus alumnos y porque todos ellos “vayan a la par”. Pese a la explicación, sus métodos han sido ampliamente rechazados por los mexicanos.
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