La ‘gripecita’ a la que se refería el mandatario se lo cobró caro y ahora el hombre criticado por no ponerle la debida atención a la pandemia, pasa a ser paciente de COVID-19, igual que le sucedió al premier británico Boris Johnson en su momento, señala Blu Radio.

Mientras esperaba los resultados de una prueba por COVID-19, luego de ir al hospital por presentar tos y fiebre, el mandatario estaba siendo tratado con hidroxicloroquina y azitromicina (la droga que tanto defienden Bolsonaro y Trump), dijo la oficina de prensa del presidente a CNN.

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En un video grabado por uno de sus seguidores con los que suele hablar a las puertas de su residencia oficial en Brasilia, el mandatario Bolsonaro, con una máscara blanca, dijo que acababa de volver del hospital, donde se hizo una “placa de pulmón”, señaló el medio.

“Está limpio el pulmón, ¿de acuerdo? Voy a hacer un test de covid en un rato, pero está todo bien”, declaró luego de advertir que no podía acercarse mucho a sus simpatizantes.

El pasado 4 de julio, el presidente estuvo en la Embajada de Estados Unidos en Brasil, para celebrar el Día de la Independencia, y se le vio posando para una foto mientras le pasaba el brazo por encima del hombro al diplomático estadounidense, en compañía de por lo menos siete personas más, sin guardar distancia y todos sin tapabocas, recoge CNBC.

“Comenzó el domingo con una breve indisposición”, dijo el propio mandatario a periodistas en su residencia oficial, quien aseguró que ahora se siente “perfectamente bien”, al punto que informó sobre el resultado del examen conversando con los reporteros a menos de 2 metros de distancia, aunque con tapabocas.

Jair Bolsonaro.

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Durante los últimos meses, Bolsonaro ha desafiado casi a diario al virus, al que llegó a calificar de “gripecita”, circulando por las calles en plena cuarentena, al asistir a actos públicos sin la máscara preceptiva, abrazando y besando a partidarios sin cuidado alguno y con un desdeño constante frente a la enfermedad.

“Confieso que creí haberlo contraído hace unos meses atrás”, pero “no esperaba que esto hubiera ocurrido conmigo”, explicó Bolsonaro, quien canceló su agenda para los próximos días y permanecerá en cuarentena en su casa, aunque aclaró que no sabe “estar parado”, por lo que seguirá despachando mediante videoconferencias.