Varios funcionarios actuales y antiguos del gobierno cubano también prevén la modificación de las medidas, como las concesiones unilaterales del país norteamericano con el isleño, una de las medidas del expresidente Barack Obama que más atacaron sus críticos en su momento, recuerda CNN.
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También es posible que el presidente Donald Trump pida la extradición de varios prófugos de la justicia de ese país, como Assata Shakur, condenado luego de asesinar a un soldado del estado de Nueva Jersey y que recibió asilo político del gobierno socialista de Cuba.
Además, puede suceder que Trump impida los negocios entre empresas estadounidenses y el ejército cubano, responsable en gran parte de la industria de turismo de la isla. Sin embargo, no se espera que todas medidas que Obama tomó para distensionar las relaciones entre ambos países sean revertidas por el actual gobierno estadounidense.
Luego de los acercamientos del expresidente Obama con el presidente de Cuba, Raúl Castro, en 2014, se reestablecieron las relaciones entre ambos países, férreos antagonistas desde hace casi 60 años, luego del triunfo de la revolución liderada por Fidel Castro.
Con el improbable ‘deshielo’ entre las dos naciones, se ampliaron las posibilidades de hacer negocios y se levantaron las restricciones para viajar a la isla. La gran mayoría de esas medidas fueron tomadas a partir de órdenes ejecutivas firmadas por el expresidente demócrata, recuerda Independent.
En su campaña presidencial, Trump dijo que podría dar por terminado cualquier trato que Obama hubiera hecho con el gobierno cubano. Tal parece que esa posibilidad es bastante cercana ahora. Sin embargo, puede que no convenga a las aerolíneas y a la industria hotelera, que se verían afectadas directamente con los retrocesos del mandatario estadounidense.
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