Cuando nieva, según las normas montrealesas, está prohibido estacionar vehículos en ciertas calles residenciales, para facilitar el trabajo de los quitanieves, explica MTL Blog. Y antes de hacer el barrido, la policía de tránsito recorre las zonas y multa a los infractores.
Esto lo sabía muy bien el artista y no perdió la oportunidad de jugarles una broma a los patrulleros. El resultado no tiene desperdicio.

Un policía llegó a verificar la escultura, adornada con un limpiaparabrisas que el autor encontró durante la obra, y que la hacía más realista, cuenta Fox.
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Ante la duda razonable (cabía la posibilidad de que un verdadero automóvil hubiese sido sepultado por la nieve), ¡el oficial pidió refuerzos!

Cuando los policías se dieron cuenta del engaño, procedieron a dejar un boleto de multa en el limpiaparabrisas, en el que celebran la creatividad de Laprise:
“¡Nos hiciste la tarde! Ja ja ja ja ja :)”

Eso sí, los quitanieves retiraron el vehículo a la mañana siguiente.

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