En una carta obtenida por The Sunday Times, Billany dice que la popular aplicación de transporte se hace ‘la de la vista gorda’ con varios delitos ejecutados por algunos de sus conductores, al decidir qué reportar y qué no a las autoridades, siempre teniendo en cuenta hacer el menor daño posible a su reputación.
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Además, dijo que los delitos que no le reportan a la policía simplemente los almacenan en sus registros, como el caso de un hombre que presuntamente habría abusado sexualmente de una pasajera, acto que habría vuelto a cometer después con otra persona, recoge Independent.
Por eso, el inspector de policía afirma que Uber pudo haber evitado ese segundo caso de abuso, que ocurrió en el propio carro del presunto agresor y que, según el citado medio británico, fue “más serio” que el anterior.
En la misiva, Billany agregó que Uber ha permitido situaciones que “claramente afectan la seguridad de las personas”, y añadió que la famosa compañía prefirió registrar sus denuncias penales con Transport for London (entidad oficial encargada de todo lo relacionado con el transporte en la capital británica) y no directamente con la policía, con lo que habría logrado una demora de hasta 7 meses en el inicio de las investigaciones.
Ante las acusaciones hechas en la carta, Uber dijo que tiene “registros detallados de todos los registros, conductores autorizados y vehículos”, al igual que las demandas, que están disponibles para cuando cualquier oficial de policía las requiera.
La compañía también agregó que cree que la decisión de hacer o no una denuncia ante la policía debería recaer directamente en la persona que se vea afectada.
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