En medio de un calor sofocante y bajo la luz de una enorme luna llena, los cubanos en Panamá expresaban su frustración e indignación contra el presidente estadounidense, Barack Obama, quien a escasos días de finalizar su mandato anunció la medida que les retira la obtención automática de la residencia permanente en Estados Unidos cuando lleguen a tierra firme, como ocurría hasta ahora, aún sin ningún tipo de visa.

“Obama jodió a todos los cubanos”, lamentó a la AFP Yadiel Cruz, un joven de 33 años que salió de Cuba el pasado 6 de diciembre.

Yo sí para atrás no vuelvo”, aseguró Cruz.

“Sentimos tristeza porque todos venimos con un sueño que ha costado dolor, hambre y mucho trabajo para llegar aquí”, manifestó a la AFP Lorena Peña, embarazada de cuatro meses y quien salió de Cuba con su esposo e hija de cuatro años. “Cada vez que veía una fotito (de Obama) o de su esposa hacía un bonito comentario pero ya no. Es decepcionante”, lamenta:

Finalmente la cagó porque lo que hizo fue hacernos daño, entonces realmente no era tan bueno como se decía”.

Los cubanos han visto bloqueado su camino por la negativa de Nicaragua y Costa Rica a permitirles pasar, lo que los ha dejado varados en Panamá y Colombia a la espera de una solución, más difícil ahora tras la decisión de Obama.

“Al Obama quitar la ley, ¿a dónde vamos a ir?. No podemos ni regresar ni seguir. Estamos como un barco varado que no sabemos qué hacer”, lamentó Julio Hernández, un encargado de almacen de Ciego de Ávila

“Somos miles de cubanos que estamos haciendo la travesía en medio de la selva, ríos y peligros”, sostuvo Yanisel Wilson, de 20 años, quien llegó hace dos días a través del Darién.

“Quiero esperar unos días para ver las noticias y ver lo que se va a decidir. Aquí nos quedaremos a esperar que Donald Trump entre y ver si nos va a ayudar”, añadió.

Ulises Ferrer, un albañil de La Habana, mira su antebrazo, donde tiene un tatuaje con el nombre de su hija Yanelisse, y anuncia.

Ahora no sabemos qué hacer, aunque lo que estamos seguros es que a Cuba no vamos a regresar si no muertos”.

Otro centenar de cubanos se congregó al mismo tiempo en la mexicana ciudad de Tapachula, donde expresaron su consternación, como Carlos Darío Bravo, de 27 años:

Nos enteramos viendo las noticias en el televisor (…) nosotros veníamos bien, llegando a donde queríamos llegar, pero ahora no sé qué va a pasar”.

“Estamos aquí preocupados tratando de ver qué solución se le puede dar a esto porque no es fácil”, comentó Leonardo Fabio, otro cubano de 28 años que ingresó por la frontera de Guatemala con México.

Luis Villagrán, abogado del Centro de Dignificación Humana de Chiapas, que defiende los derechos de los indocumentados, espera que el gobierno mexicano otorgue al “millar” de cubanos que se encuentran en Tapachula un documento que les garantice el libre tránsito por el país para que lleguen a la frontera con Estados Unidos.

Incluso en La Habana la noticia cayó como “una bomba”, dijo a Efe Sonia, que vio la tarde de este jueves cómo la televisión estatal cubana interrumpía su programación habitual para informar sobre el nuevo acuerdo migratorio que “todos sabían que venía, pero nadie pensó que fuera una de las últimas acciones de Obama en el cargo”.

Sabía que (el presidente electo Donald) Trump podía hacer algo así por su posición contra los inmigrantes. Yo misma veía en un futuro la posibilidad de emigrar y acogerme a la Ley de Ajuste (Cubano). Ahora esa opción se hace más difícil, porque entrar de manera legal a EE.UU. está duro”, confiesa.

Karina, que espera hace más de un año reunirse con su esposo en Miami, está “desconsolada y temerosa”, porque, según comentó a Efe, se le han “cerrado de golpe las puertas por las que pensaba entrar” al país vecino.

Para Yudith, una de los miles de cubanos que usó la ruta centroamericana para llegar a Estados Unidos y que hace solo unos meses se asentó en Houston (Texas), con su esposo y su bebé de un año en “busca de una nueva vida” y “mejores condiciones económicas, estos son tiempos de “incertidumbre”.

Estamos acabados de llegar. Mañana pueden decir que para la residencia tengo que demostrar que fui perseguida en Cuba. O que nos quiten toda la ayuda y ya. Obama era mejor y mira lo que hizo. ¿Qué podemos esperar de Trump?”.

Su primo, otro joven que decidió “echarse a la aventura” y en estos momentos se encuentra en México, está “desesperado porque cuando supo la noticia se dio cuenta que no iba a llegar”, cuenta Yudith.

Salió de La Habana el 15 de diciembre destino Trinidad y Tobago. Hace dos días llegó a México y ahora no sabe para dónde ir porque perdió mucho dinero por el camino”, lamenta.

Con: EFE/AFP

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