Así lo anunció la aerolínea en un nuevo informe en el que admite que se cometieron varios errores en el manejo del caso.

Los hechos ocurrieron el pasado 9 de abril, cuando el médico David Dao, de 69 años, fue bajado a la fuerza de un avión en un vuelo entre Chicago y Louisville, Estados Unidos.

El manejo público del caso por parte de la aerolínea fue calificado como un desastre de relaciones públicas, pues esta hizo varios pronunciamientos tratando de justificar el uso excesivo de la fuerza hasta que, finalmente por presión en redes sociales, se vio obligada a pedir disculpas.

En este nuevo informe, según reseña el periódico ‘The Washington Post’, “a los empleados de United se les dará nueva autoridad para encontrar soluciones creativas para llevar a pasajeros a sus destinos finales, incluso ubicarlos en otra aerolínea o enviarlos a otro aeropuerto”.

La remoción de pasajeros de vuelos son frecuentes como resultado de sobrevender los vuelos, una práctica estándar en las aerolíneas, tolerada por las autoridades aeronáuticas alrededor del mundo.

En el caso del médico Dao, se logró establecer que la aerolínea en realidad necesitaba sillas para transportar a otra tripulación.

United reconoce que las metas internas de la compañía la habían distraído de (su deber) de tratar a los pasajeros con dignidad y respeto”.

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