Los matices de los relatos son variados: unos relatan y describen las situaciones que están viviendo en medio de la represión, en audios que incluyen sonidos de explosiones y detonaciones. Otros, en cambio, hacen llamados para levantarse contra la dictadura de Maduro. Este corresponde a los primeros:

Un hombre compara la situación con un toque de queda y relata que únicamente están en la calle los miembros de la Guardia Nacional Bolivariana y de los “colectivos”. También dice, con un notable tono de preocupación, que no sabe qué hacer.

En otro audio, un sujeto les recomienda a las personas que se queden en sus casas porque, según él, “todos los malandros de todos los barrios” se están uniendo, y da descripciones geográficas de los puntos más complicados de la ciudad en la que se encuentra, que no está especificada.

Hay otro registro mucho más incendiario en el que un hombre invita a sus copartidarios a perderles el miedo a las fuerzas estatales y los insta a tomar sus armas de fuego. “No le paremos bolas a esta vaina, mi hermano”, dice momentos antes de sugerir, incluso, la decapitación de militares. Lenguaje de grueso calibre.

En esa misma línea hay otra grabación de un colombiano que dice que, al igual que otros connacionales, está “dolido con la situación” que pasa en Venezuela, y anuncia que a partir del 20 de abril (jueves) tiene unos objetivos (no aclara si militares, aunque es de presumir) que identifica como Luis Pinto y Robert Longa, del colectivo de ‘Los Tupamaros’, y Valentín Santa, de los ‘Piedritas’ (a quien dice tener ubicado, al igual que su familia). Y dice que van a ver “cómo es la vuelta a ver quiénes van cayendo”.

El origen de todos estos audios es desconocido, pero retrata bien, desde la óptica de la ciudadanía, la forma en que se vive la crisis en Venezuela, que ha dejado varias personas muertas en las últimas semanas.

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