El niño aprovechó que sus compañeros estaban en una clase de educación física para desatornillar las tapas de todas las botellas de agua y verter el líquido tóxico en los recipientes, informó el Daily Mail. 

Cuando llegaron los alumnos de hacer ejercicio, tomaron las bebidas sin saber que estaba alteradas.

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Según el informe del hospital que atendió la emergencia, ninguno de los jóvenes sufrió una intoxicación grave y todos fueron dados de alta, rescató el Daily Mail.

El medio inglés indicó que es poco probable que la policía acuse al menor porque está debajo de la edad de criminalidad, que es de 14 años, en Turquía.

Sin embargo, los directivos de la escuela abrieron una investigación para esclarecer los hechos.