Sodimedjo, como también era conocido, fue un fumador empedernido a lo largo de su vida, y tuvo que ser trasladado a un hospital el mes pasado por motivos todavía desconocidos. Sin embargo, se dio de alta él mismo 6 días después, y solo comió gachas de avena hasta que murió, un par de días más tarde, informa Independent.
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Las dudas alrededor de su fecha de nacimiento no han sido disipadas, y es difícil de hacerlo, ya que Indonesia no empezó a registrar los natalicios sino hasta 1900, y hubo varios errores en el proceso, informa BBC. Lo que sí es claro es que el hombre llegó a una edad muy avanzada. De hecho, Sodimedjo estaba preparando su muerte desde 1992, y afirmaba que lo único que quería era partir de este mundo.
#esteri Addio a Sodimedjo. Aveva 146 anni ed era “l’uomo più vecchio del mondo” https://t.co/PN3cKxm3Hw pic.twitter.com/LZkop7JeQt
— Globe Notes Live (@globenoteslive) 1 de mayo de 2017
Según Guinness World Records, la persona más vieja que ha vivido es Jeanne Louise Calment, una francesa que llegó a los 122 años y que murió en una casa de enfermería en 1997. El récord de Sodimedjo sumaría 24 años más a esa edad, por lo que muchas personas creen que los papeles del hombre son incorrectos.
Sodimedjo no es la única persona que ha reclamado haber roto el registro de Calment. El nigeriano James Olofintuyi afirmaba tener 171 años, y Dhaqabo Ebba, de Etiopía, decía tener 163 años. Sin embargo, sin los registros fieles y confiables, ninguno de esos récords será registrado. El de Sodimedjo tampoco.
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