Sin embargo, su esposo, el mexicano Roberto Beristain, de 43 años, será deportado a su país natal a pesar de ser el propietario de un restaurante en Granger, Indiana, y de que está viviendo en territorio estadounidense hace casi 20 años, desde 1998, informa BuzzFeed.
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El antecedente más reciente de Beristain con las autoridades migratorias se remonta al año 2000, cuando él y su esposa hicieron un viaje a las cataratas del Niágara, y fue arrestado en la frontera por no tener documentos estadounidenses en regla. Sin embargo, pagó una fianza de 1.500 dólares y le dieron un plazo para salir del país voluntariamente en los 60 días siguientes.
Pero, contrario a obedecer las órdenes, el hombre se quedó, ya que su esposa estaba esperando un hijo de él. Luego de pasados los 60 días, no volvió a recibir ninguna solicitud. En cambio, Beristain pudo sacar su licencia de conducción, tarjeta de seguridad social y permiso de trabajo.
Sin embargo, en febrero de este año, cuando iba a renovar su permiso laboral, fue capturado en Indianápolis y se convirtió en uno más de los cientos de migrantes que serán deportados luego del endurecimiento de las medidas migratorias del presidente Trump que, contrario a la política de Barack Obama, no solo se va a centrar en deportar a quienes hayan cometido crímenes, sino a los migrantes en general, así no tengan ningún tipo de inconvenientes con la ley.
Adam Ansari, abogado de la familia, dijo que la deportación se hará efectiva este viernes. Además, dice que la familia está “destrozada” porque con la acción, pierden a “un marido, un padre y un sostén”.
Esta orden ejecutiva está desgarrando a las familias”, dijo el abogado.
Según Jasmine, hija de la pareja citada por New York Daily News, Helen votó por Trump porque pensó que “el presidente podría cambiar a Estados Unidos para mejor. […] Ella no pensó que iba a ser algo así. Esto es demasiado”.
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