La mujer trató de explicarles que ella tiene una “vejiga hiperactiva”, y que si no la dejaban usar el baño inmediatamente, iba a tener que hacer sus necesidades en un vaso. La tripulación le dio lo segundo, relató Harper en una publicación de Facebook recogida por Independent.

Luego de orinar en el vaso, dice, lo que le pasó fue peor: la trataron como si hubiera “cometido un crimen”. Además, le dijeron que harían un reporte de lo ocurrido y que tendrían que llamar al equipo que maneja material peligroso para limpiar. También le informaron que tendría que hablar con el piloto antes de bajarse del avión, en hechos que pasaron el pasado 9 de abril, pero que hasta ahora salen a la luz.

Sin embargo, United dice que la versión que dio la usuaria es falsa, ya que ella habría tratado de ir al baño cuando el avión estaba próximo a aterrizar, no en medio del viaje, como ella asegura, recoge New York Daily News.

Reportes iniciales de los asistentes de vuelo de Mesa Airlines (que provee servicios regionales a United) indican que la señora Harper intentó ir al baño en el descenso, y se le pidió que permaneciera en la silla con el cinturón de seguridad abrochado, según las regulaciones de la FAA”.

En el mismo comunicado, la aerolínea agregó que en ningún momento durante el viaje los auxiliares de vuelo le sugirieron a Harper que usara un vaso para aliviarse, y que han tratado de ponerse en contacto con ella para que haya un “mejor entendimiento” de lo que ocurrió y continuar con la revisión del inconveniente.

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Pero ahí no termina el asunto: Harper asegura que trató de ponerse en contacto con la aerolínea recién ocurrieron los hechos, pero que se negaron, y que solo se mostraron interesados en dialogar con ella cuando el caso ya estaba difundido en los medios.

Además, dijo que United miente sobre el momento en el que ella le pidió a los auxiliares de vuelo que la dejaran ir al baño y que, en cambio, la tripulación de la cabina principal sí le permitió a un pasajero de primera clase que utilizara el sanitario, aun cuando el avión, ahora sí, se encontraba a punto de aterrizar.

Todo esto (el roce con ella) pasó en medio del vuelo, cuando los auxiliares estaban ofreciendo bebidas”, insistió.

El inconveniente se suma a los varios que ha tenido que afrontar la aerolínea estadounidense por los malos tratos que les ha dado a algunos de los pasajeros. La seguidilla de casos inició el pasado 9 de abril, pero no con este caso, sino con el del pasajero que bajaron de un avión sobrevendido. Por ahora, el pleito con Harper sigue abierto.

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