La historia es que los dos extraños eran los únicos viajeros en un vagón de tren urbano. La mujer comenzó a masturbarse y él se le aproximó, entendiendo que era una insinuación para que algo más sucediera, destaca Illawarra Mercury.

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Poco después de acercársele, reporta LadBible, la mujer terminó por hacerle sexo oral. Luego, él se lavó sus partes íntimas con una bebida gaseosa, lo cual fue grabado por las cámaras de seguridad del tren y en su conjunto conformó el delito de ‘acto obsceno en público’.

Eso significó que las autoridades, luego de ver los videos, dieron con el paradero del hombre y lo arrestaron.

Una vez en la corte, narra LadBible, el abogado defensor dijo que “Brennan vio la oportunidad y la aprovechó”, algo “completamente humano”.

Finalmente, el juez ordenó su libertad con una fianza equivalente a 450 dólares, pero el medio señala que eso no fue nada, si uno se imagina lo que al hombre le sucedió cuando regresó a su casa.