Según una fuente cercana al agricultor fallecido, el perro pudo haber entrado accidentalmente a la cabina del vehículo, una máquina usada para transportar materiales pesados, y allí habría activado la palanca de engranaje hacia adelante al golpearla, informa The Telegraph.

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Inmediatamente, llamaron a la policía y a los paramédicos. Incluso, una ambulancia terrestre y una aérea llegaron hasta el lugar para intentar salvarle la vida a Mead, que finalmente no sobrevivió debido al ataque al corazón.

La familia, que se dedica a la agricultura desde el siglo XV, calificó el fallecimiento de Derek de “pérdida terrible”, y emitió un comunicado en el que afirma que él murió “haciendo lo que amaba y hacía desde que era un muchacho”. También agradeció los mensajes de condolencias que recibió.

El fallecido granjero había conseguido su fortuna gracias a la ganadería lechera, la cría de cerdos, ovejas y otros rebaños en una granja de 2.000 acres (más de 800 hectáreas) junto a su hijo Alistair. Además, era presidente del Mead Group, responsable de un centro de subasta en el sur de Inglaterra.

Chris Rundle, que fue asesor de Mead, dijo que gracias al trabajo de Mead, el comercio ganadero en la región tenía “un nuevo corazón”, cita BBC. Varios pobladores de la región y hasta el concejo de North Somerset también lamentaron el fallecimiento del granjero.

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