El hombre, que era un paracaidista experimentado, le dijo en la grabación a su esposa, Costansa Litellini, que iría a “algún lugar hermoso”. El salto que dio Capotorto fue a 13.500 pies de altura y le produjo la muerte instantánea, informa Independent.

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Al recibir el video, Litellini, de 25 años, fue pronto al centro de donde había salido el avión en el que iba su esposo, en DeLand, Florida, para pedir que se comunicaran con la aeronave y que evitaran que el paracaidista saltara. Sin embargo, el aviso fue tardío, y Capotorto ya se había lanzado al vacío, recoge The Washington Post.

Las autoridades iniciaron la búsqueda por cielo y tierra del hombre, cuyo cuerpo fue hallado cerca de la pista del aeropuerto municipal de DeLand sobre las 10 a.m. del martes pasado. Luego, los investigadores conocieron el mensaje final, en el que el hombre le decía a su esposa, entre otras cosas, que no iba a jalar de la cuerda que abriría su paracaídas.

La pareja trabajaba en la United Parachute Technologies, una compañía que fabrica contenedores para paracaídas. Capotorto, italiano de nacimiento, estaba perfectamente calificado para hacer el salto, ya que había hecho saltos similares antes en al menos 600 ocasiones.

Tara Richard, empleada del centro de paracaidismo, dijo que el hombre “parecía normal” antes de dar el salto. Skydive Deland, la compañía, les mandó un mensaje a los seres queridos del fallecido:

“Expresamos nuestra más profunda condolencia para su familia y sus amigos”.

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