Hee Yeon-lim escapó del país en el año 2015 y de acuerdo con su relato al periódico británico The Mirror, ella fue testigo de cómo agentes del gobierno visitaban colegios y elegían a las que iban a ser esclavas sexuales del dictador.

“Ellos toman a las más bonitas y se aseguran de que tengan piernas rectas hermosas. Aprenden a servirle comida como caviar y manjares extremadamente raros. También se les enseña a hacer masajes y terminan convertidas en esclavas sexuales”, dijo Hee a The Mirror.

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“Sí, ellas se tienen que acostar con él y no pueden cometer ningún error o negarse porque podrían ser fácilmente desaparecidas”, agregó.

Si quedan embarazadas, pueden seguir el mismo destino.

Cuando el dictador se cansa de ellas, las descarta y pueden terminar casadas con un militar de alto rango.

Kim se da estos gustos aparentemente con el conocimiento de su esposa, Ri Sol-ju, con quien tiene 3 hijos.

Además de caviar, uno de los platos preferidos por Kim es la sopa de nido de golondrina, que vale 2.500 dólares (aproximadamente 7 millones y medio de pesos colombianos) por kilo.

Por otro lado, Hee Yeon-lim recuerda que en una ocasión a ella y a sus compañeros de clase los obligaron a ver la ejecución de 11 músicos acusados de hacer un video pornográfico, agrega The New York Post. Un grupo de soldados los llevaron a una Academia Militar, donde las víctimas fueron ajusticiadas con armas de fuego. La mujer recuerda:

“Sus cuerpos volaban en pedazos, totalmente destruidos, y había sangre y pedazos volando por todas partes”.

Para escapar del país, la familia tuvo que pagarle a un grupo de contrabandistas para que llevara a sus miembros hasta la frontera con China, desde donde viajaron hasta Corea del Sur después de hacer una escala en Laos.

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