Su capitán, Francesco Schettino, fue condenado a 16 años de prisión en última instancia en mayo de 2017, no solo por homicidio involuntario, por haber desviado la ruta, sino por abandonar el barco antes que los pasajeros, dejando atrás una evacuación que fue un completo caos. Como si fuera poco, Schettino demoró más de una hora en dar la orden de evacuación.
En su momento, Schettino se defendió asegurando que no había abandonado el barco sino que había caído en uno de los botes debido a su inclinación cuando se estaba hundiendo.
“Su ropa seca al llegar a tierra y las imágenes registradas por los bomberos, no dejaban lugar a dudas (de que había abandonado el barco para salvarse)”, dice El Mundo de España.
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Al momento del incidente, el barco permaneció parcialmente hundido y fue enderezado hasta el 2013 y remolcado a un sitio en el que será desmantelado.
Hasta ahora, las autoridades solo habían permitido tomar fotos de su exterior. Las siguientes fotos son las primeras de su interior, tomadas por el fotógrafo alemán Jonathan Danko Kielkowski.
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