El hombre, cuyo nombre no ha sido revelado, vivía encerrado en una celda oscura al lado de su casa, en el condado de Hepu, región autónoma de  Guangxi Zhuang, sur de China. La madre, Li Lianying, reconoció que su hijo no salía de allí a caminar desde hace “mucho tiempo”. Específicamente, el hombre estaba allí desde la década de 1980, informa The Sun.

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Según el relato de Li, su hijo se empezó a comportar extraño, y según au.news, debido a que se lo pasaba vagando por las calles y robando comida de los vecinos, la pareja decidió someterlo a un exorcismo, ya que pensaban que estaba poseído por un espíritu maligno.

Él corría sin rumbo por la calle, y solo aprendió a decir “mami” cuando tenía 12 años”.

Sin consultarle a ningún experto, los padres del entonces niño decidieron encerrarlo en la celda, y le daban comida y agua todos los días a través de los barrotes, que eran el único contacto que él tenía con el mundo exterior.

El hombre finalmente fue liberado de su encierro después de que unos vecinos grabaran un video en el que mostraban sus condiciones de reclusión. Médicos del hospital local visitaron al hombre, y encontraron que estaba desnutrido. Además, su vocabulario no iba más allá de gritos ininteligibles y su comunicación, por supuesto, era totalmente nula.

Por ahora, no se sabe si Li o su esposo afrontarán cargos con la justicia por el cruel encierro al que sometieron al hombre.

Este es el video que muestra la situación del recluso:

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