Al ver que la ampolla empeoraba, el hombre visitó a su médico de cabecera, quien le recetó medicamentos para combatir una infección. Sin embargo, con el paso de los días, esta se le extendió a los brazos y al pecho, por lo que tuvo que ir de urgencias al hospital, informó Daily Mail citando al Lennox Herald.

Una vez allí, los doctores descubrieron que Ricky había contraído sepsis, una enfermedad en la que, según el diario inglés, “el cuerpo reacciona a una infección, y se manifiesta atacando sus propios órganos y tejidos”.

El hombre indicó al medio que cuando llegó al hospital “sentía tanto dolor”, que ni siquiera podía moverse. Ese día pensó que le estaba dando un paro cardiaco y creyó que “de verdad iba a morir”.

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Ricky añadió que “estaba absolutamente delirante”, a tal punto que ni sabía qué edad tenía. Su esposa también recordó que los médicos le dijeron que era “una cuestión de vida o muerte”.

De acuerdo con Daily Mail, el hombre pasó varios meses en el área de enfermedades infecciosas del Queen Elizabeth Hospital hasta que finalmente, en mayo pasado, le dieron el alta.

Aunque Ricky está mejor de salud, aún lucha por su vida, pues cada día tiene un dolor “insoportable” en el cuerpo y, además, tendrá que someterse a una cirugía en la clavícula para reemplazar los huesos afectados por la infección.

Cabe recordar que no es la primera vez que se registra un caso como este: hace 7 meses se conoció la historia de un británico que casi muere por contraer sepsis, después de comerse las uñas por varios años. Asimismo, en septiembre de este año, se supo de una joven australiana a la que le amputaron un dedo por ese desagradable hábito.