Este exmilitar de 56 años fue “chavista” antes de ser miembro de la coalición de oposición, la Mesa de Unidad Democrática (MUD) y jefe de campaña de Henrique Capriles, derrotado por poco en la presidencial de 2013 por Maduro.

La MUD boicotea los comicios pero Falcón ha optado por presentar su candidatura a la presidencial, por lo que opositores y analistas lo acusan de ser un candidato “fabricado” por el poder.

El candidato replicó: “Nuestra misión es convencer a las mayorías, movilizarlas para superar este gobierno desastroso. Quienes somos demócratas no queremos sacar a este gobierno con balas, sino con votos”.

“En estas elecciones esperamos una observación internacional mucho más consistente que en 2015”, agregó el opositor.

“Iré pronto a Naciones Unidas a conversar con su Secretario General, Antonio Guterres; estamos exigiendo la presencia de una delegación de la Unión Europea a las autoridades electorales del país”, aseguró.

¿Qué pasa si estas demandas no se cumplen?, le preguntó el diario El País, de España, en una entrevista. Falcón contestó: “Nos retiraríamos”. “Pero el más interesado en darle cumplimiento a esas condiciones es el propio gobierno” de Venezuela, puntualiza.

Durante la presentación de un alianza entre los partidos de la MUD y organizaciones civiles el jueves, los adversarios de Maduro anunciaron que marcharán el próximo lunes a la sede de la ONU en Caracas para pedirle que no se “preste a convalidar el fraude” del 20 de mayo.

Además de Falcón, optaron por postularse a los comicios el pastor evangélico Javier Bertucci y dos exmilitantes oficialistas poco conocidos.

Con AFP.