La fiscal Ana María Caro explicó que en el cuerpo “no había órganos, ni vísceras, ni dientes. Tenía amputadas las manos y los pies”. Además, en el cráneo hay rastros de una intervención quirúrgica, y por el tamaño del cuerpo podría tratarse de un niño o niña de 1 o 2 años de edad, informa ADN.
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No tuvimos denuncias por averiguación de paradero en esa zona por un niño de esa edad, de entre uno y dos años”, añadió la fiscal.
El hallazgo se hizo el pasado martes cerca a una carretera provincial en la localidad de Miramar, a 470 kilómetros de Buenos Aires. Quien encontró el cadáver fue un hombre que pasaba por el lugar en bicicleta, y vio a un grupo de perros que mordían el cuerpo. El transeúnte espantó a los animales y llamó a la policía de inmediato, relata El País.
Según RPP Noticias, el cuerpo podría ser el de un niño que desapareció junto a su madre en Tucumán. Por ese caso está detenido Roberto Carlos Rejas, a quien acusan de haberlos asesinado y ocultar sus cuerpos posteriormente.
Sin embargo, de momento eso es solo una hipótesis. La identificación se complicó luego de descubrir que el cuerpo había sido enfriado, lo que además dificulta establecer la posible fecha de muerte. Otra de las hipótesis asegura que el cuerpo pudo haber sido robado de una morgue.
No podemos descartar ninguna hipótesis y recién sobre el final de esta semana podremos tachar alguna”, añadió la fiscal.
Por ahora, las investigaciones de la policía continúan.
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