El padre del pequeño, de apenas 5 años, claramente es un aficionado al fútbol y le puso a su hijo el nombre del ‘astro’ argentino. Toda la familia, perteneciente a la minoría religiosa yazidi, fue secuestrada luego de que el grupo terrorista llegó desde Siria al norte de Irak, en 2014. El rapto duró dos años, informa Independent.
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Cuando los miembros del grupo se enteraron del nombre del niño, lo declararon “blasfemo”, y obligaron a la familia a cambiarlo por “Hassan”, según relató una tía del menor.
Ellos (miembros del grupo) le lavaron el cerebro y lo intimidaron, haciendo que rechazara su nombre y pidiendo que lo llamaran Hassan”, dijo la mujer.
De acuerdo con sus familiares, Messi está traumatizado después del rapto, al punto que hoy en día no sabe si responder a su nombre y habla muy poco. Además, ahora prefiere jugar con armas y no con un balón de fútbol, como antes, añade Express. Sin embargo, en la entrevista que la familia ofreció al canal Kurdistan 24, el niño aparece con la camiseta del ‘crack’ argentino y una pelota.
La familia de Messi fue rescatada por tropas peshmergas kurdas en octubre de 2016, y en la actualidad viven en un campo de refugiados en Aqrah, un pueblo iraquí bajo el dominio de los kurdos.
La minoría religiosa yazidi en Irak ha sido uno de los blancos que más ha sufrido el impacto del grupo Estado Islámico, cuyos ataques contra esa población incluyen asesinatos en masa, secuestro y esclavitud. Por eso, ha sido calificado de genocidio.
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