A través de redes sociales las personas manifestaron su indignación y advierten que, con el apoyo de la gobernación de Morelos, Cepeda está ordenando desviar la ayuda humanitaria que llega desde diferentes puntos del país para después distribuirla como si fueran recursos entregados por el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), del cual es presidenta.

Esta situación estaría provocando que los damnificados por el sismo no reciban medicamentos y víveres a tiempo.

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Según los denunciantes, agentes de la policía del estado de Morelos están obligando a los conductores de los camiones que transportan esos recursos a almacenarlos en bodegas. Uno de ellos aseguró que varias personas estaban descargando su vehículo y enfatizó que esas donaciones provenían de otras personas y no del DIF.

Por su parte, el gobernador Ramírez se defendió en su cuenta de twitter y calificó esas acusaciones de “calumnia” y publicó otras declaraciones:

Cepeda además habló de “intereses políticos” y pidió que mejor acudan a los puntos donde necesitan ayuda:

Sin embargo, incluso el obispo de Cuernavaca, Ramón Castro se sumó a estas denuncias:

Y otras personas insisten en que esa situación se está presentado:

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