La mujer y los médicos sabían que era un parto de trillizos pero, cuando nació el primero, las contracciones se detuvieron y los médicos decidieron esperar, en lugar de inducir el alumbramiento de los otros dos, descata el GB Times.

El equipo médico también sabía que las niñas venían en un saco amniótico diferente de aquel donde estaba el niño, que fue el que se rompió y por ello se produjo su alumbramiento prematuro, recoge The Sun, que anota que la doctora que atendió el parto dijo que era el primer caso en 20 años.

El portal Asia One informa que la médico obstetra encargada tomó la decisión de dejar a las hermanas en el vientre porque aún eran prematuras y porque no vio riesgo de dejarlas dentro, pues la placenta estaba intacta y era mejor tenerlas allí para que se terminaran de desarrollar, teniendo en cuenta que el primogénito tan solo pesó 3 libras, cuando lo normal es entre 5,5 y 10 libras.

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