El yihadista estaba en la ciudad de Mosul, en Irak, y se estaba moviendo entre algunos edificios. En un momento, se escondió durante una hora, esperando para trasladarse a un nuevo punto. También usaba un arma de francotirador, una Dragunov rusa, y les estaba disparando con éxito a varios soldados, informa Lad Bible.

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Sin embargo, eso no exasperó al militar, que esperó con paciencia su oportunidad para hacer un disparo cuyas probabilidades de éxito eran mínimas. La bala tuvo que volar por un tiempo de más o menos 3 segundos antes de impactar en la garganta del terrorista.

Una fuente cercana al militar declaró, citada por Daily Star:

Era como el juego del gato y el ratón y en un punto, el (miembro del) SAS casi se rinde, creyendo que el terrorista había caído. Justo cuando la luz se empezaba a ir, el pistolero se movió a un lugar en el que pensaba que estaría a salvo, y levantó su rifle antes de que el SAS lo matara”.

El arma que usó para la acción es una CheyTac M2000, la más poderosa del mundo en su tipo. Tiene la capacidad de disparar a una distancia de hasta 3 kilómetros y su costo en el mercado está en 13.800 dólares (casi 40 millones de pesos colombianos).

Mosul es uno de los últimos campos de batalla de la lucha contra el autodenominado grupo Estado Islámico en Irak. Un comandante del ejército de Estados Unidos aseguró que es probable que los últimos días de enfrentamientos sean “extremadamente violentos”, informó The Washington Post.

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