Un reporte de la cadena peruana Latina reveló la estrategia que usan esas personas: se ubican en la orilla de una carretera y, a veces con unos carteles, hacen la petición de ayuda. La imagen naturalmente es conmovedora, ya que lo único que hay alrededor es lodo y rocas.

El artículo continúa abajo

Allí sentados, y con niños de brazos, esperan a que pasen los camiones con las donaciones para que les den algo de comida o bienes que deberían terminar en manos de las personas que realmente lo necesitan.

En el informe se ve cuando a un grupo de personas, luego de recibir los víveres, les preguntan de dónde son, pero evaden a quien los cuestiona. Mientras tanto, llenan un carro con varios bultos de alimentos que lograron recoger en muy poco tiempo.

Una de las personas que sí necesita las donaciones denunció que los largos plantones junto a la carretera son muy recurrentes, especialmente en los fines de semana.

El día viernes, unos carros con colchones Paraíso, que supuestamente es de la gente que supuestamente (sic) lo necesita por arriba, pero desgraciadamente todo baja pa’bajo”, dijo.

Este es el video de Latina, en el que se evidencia la estafa:

La provincia de Huarochirí es una de las que más se ha visto afectada por el fuerte invierno que ha golpeado al país inca. Allí, el distrito de Santa Eulalia, ya mencionado, y el pueblo Barba Blanca, se han visto duramente afectados por el desbordamiento del río Rímac, informa La República.

LO ÚLTIMO